domingo, 8 de mayo de 2011

Corocoro recupera su condición de capital cuprífera de Bolivia

Corocoro, con la reactivación de la explotación cuprífera está saliendo del letargo en que estuvo sumida luego de la dictación del Decreto Supremo 21060 de agosto de 1985 y en el que se dispuso el cierre de este y otros centros mineros además del despido de miles de trabajadores.

El distrito minero de Corocoro está ubicado en la provincia Pacajes del departamento de La Paz a 173 kilómetros al sur oeste de la sede de gobierno y en el pasado tuvo una época de esplendor que está retornando paulatinamente.

La Empresa Minera Corocoro produce en su planta hidrometalúrgica de Lequelequeni, 75 toneladas por mes de cobre catódico con una pureza de 99.999%, el cual es destinado principalmente al mercado chino que requiere mensualmente entre 36 a 40 toneladas del producto.

La calidad de este producto es verificado por la consultora Alex Stewart que garantiza que el cobre cumple con todos los requisitos contemplados en las normas ASTM y BSEN que entre otros aspectos fijan los estándares en cuanto a nodulación y conductividad.

La producción durante el año 2010 fue de algo más de 1.000 toneladas y en lo que va del 2011 se produjeron alrededor de 200 toneladas.

La producción en la Planta Hidrometalúrgica se realiza cumpliendo todas las normas de seguridad medioambiental e industrial y se ha constituido en un modelo aún para los países cuya producción cuprífera es mayor a la boliviana.

El mineral de cobre es extraído mediante el sistema "open pit" (cielo abierto). La malaquita, azurita, cuprita y calcosina es transportada hasta la planta donde son sometidos a una trituración de forma que las partículas no sean mayores a los ¾.

Una vez cumplido este requisito, el mineral con un contenido aproximado de 2 por ciento de cobre es transportado a las pilas dinámicas donde se procede a obtener sulfato de cobre mediante el sistema de lixiviación.

El sulfato de cobre es conducido luego a piscinas que han sido instaladas siguiendo rigurosas normas medioambientales ya que están totalmente aisladas del suelo y no existe posibilidad alguna de fuga. Periódicamente laboratorios autorizados efectúan un monitoreo de aguas y del aire y se ha establecido que no existe contaminación alguna.

Para el sistema de lixiviación se utiliza ácido sulfúrico en una cantidad de tres kilos por tonelada de carga lo que significa que mensualmente se requiere de 140 toneladas de este producto que proviene en su totalidad de la fábrica instalada en la localidad de Eucaliptus.

El cobre catódico es obtenido mediante un procedimiento conocido técnicamente como "cosecha" y que consiste en el retiro de los depósitos de solución rica de sulfato de cobre, de las láminas de cobre que se formaron alrededor de los cátodos y que están listas para su comercialización.

Un positivo impacto

La reactivación de la Empresa Minera Corocoro ha tenido un positivo impacto en esa población donde ya se advierte el crecimiento de actividades tales como el comercio y el transporte. Los antiguos habitantes de la población vieron que instalando modestas tiendas de abarrotes pueden ser parte de una la nueva época de bonanza que se avecina cada vez con mayor fuerza al influjo de la producción cuprífera.

Los transportistas tienen parecida percepción y al realizar el trayecto entre La Paz y Corocoro se observa de manera regular el paso de flotas y minibuses que circulan con cierta dificultad debido a los trabajos de construcción de la nueva carretera asfaltada y que tendrá un largo de 173 kilómetros.

En la actualidad, la Empresa Minera Corocoro cuenta con 186 trabajadores que operan tanto en la planta hidrometalúrgica como en la extracción del mineral de cobre.

Un aspecto que debe ser destacado es que la Empresa Minera Corocoro mantiene relaciones cordiales con las comunidades originarias así como con la población urbana ya que ambas son beneficiadas por la explotación del cobre.

Esto se refleja en la mejora de la población en el aspecto urbanístico luego de que durante varios años fuera considerada como un pueblo "fantasma" al ser abandonado por centenas de sus habitantes luego de la dictación del D.S. 21060 en agosto de 1985.

Las comunidades reciben también asesoramiento para instalar sistemas de riego que optimicen la producción agrícola.

Del total de las ganancias generadas por la producción de cobre catódico, el 5 por ciento corresponde al departamento de La Paz. Este porcentaje es distribuido a su vez en una proporción de 85 por ciento y 15 por ciento entre el departamento y el municipio de Corocoro.

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