La referencia corresponde directamente al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), luego de exponer sus cifras comparativas entre las gestiones del 2010 y las que se lograron en el primer trimestre del año en curso 2011. El incremento se marca en 46 por ciento y los ejecutivos de la entidad recaudadora señalan que el impulso correspondió a los sectores de la minería e hidrocarburos, en ese orden.
En lo que corresponde propiamente a las cifras del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) se menciona que la recaudación se incrementó en un periodo de tres meses por el rubro de tributos alcanzando la suma de 5 mil 711 millones de bolivianos, lo que registra un monto superior en 1.786,2 millones de Bs. a la recaudación de igual periodo del año 2010 cuando la recaudación fue sólo de 3.924 millones de bolivianos, el incremento representa un 46 %.
En Impuestos Nacionales se reconoce el hecho como un factor proveniente de las ventas de nuestros recursos naturales, minerales e hidrocarburos a los mercados externos donde los precios se han elevado, especialmente en lo que significa la pizarra de minerales.
Algo que se remarca en el SIN es que el incremento en las recaudaciones tiene que ver directamente con la obtención de recursos vía cobro del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), aplicado directamente a las empresas mineras que cotizaron sus exportaciones en función a los precios que rigen en el exterior y que de mantenerse en tal nivel, permitirán seguir con las buenas recaudaciones en los meses futuros.
El proceso de recuperación de fondos para el TGN que logra el SIN, se vio favorecido también por efectivizar pagos que corresponden al Impuesto al Valor Agregado IVA y que corresponde al pago que hacen las comercializadoras de petróleo crudo, gas natural, minerales metálicos y no metálicos y al aumento en el cobro del Impuesto a las Transacciones (IT), en sectores e comercio (minerales), petróleo y gas natural.
El beneficio directo de esas recaudaciones deberían reflejarse en el uso que dispongan las gobernaciones, municipios y universidades públicas, una vez que se produzca la distribución reglamentaria de tales fondos, por tanto en el caso de la minería, su rentabilidad es altamente beneficiosa, aunque hay que decirlo con igual claridad, no siempre se utiliza para fines de fomento o de incentivo a nuevos proyectos del sector.
Si bien, se ha dispuesto el uso de un determinado porcentaje (10%) de la cuenta de regalías mineras para cubrir gastos de exploración minera, en la práctica tales recursos, son insuficientes para encarar la tarea ineludible, imperiosa y útil, para determinar nuevos yacimientos mineralizados o de hidrocarburos que permitan sostener con su explotación la economía de la región y del país.
Por tales circunstancias, cuando se habla de incremento en recaudaciones a través de impuestos y que objetivamente provienen de la minería, lo mínimo que se debe hacer es comprobar fehacientemente el destino que se asigna a determinados montos que administra la gobernación, seguramente a través de una secretaría de minería. Los recursos mineros, deben servir para fomentar la misma actividad.
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