El Gobierno planteó ayer la nacionalización de la mina Colquiri, operada por la empresa privada Sinchi Wayra, para poner fin al conflicto minero que se suscitó desde el pasado miércoles 30 de mayo cuando los trabajadores de la cooperativa minera "26 de Febrero" tomaron el yacimiento.
Esta acción ocasionó la paralización de las operaciones en Colquiri, la molestia de los mineros asalariados del país y la pérdida hasta el momento de 210.000 dólares por el Estado boliviano.
Ayer, luego de una reunión con el ministro de Minería, Mario Virreira, realizada en Archivos de la Comibol, sector de San José, en la que se propuso la nacionalización como la última alternativa para evitar que exista enfrentamientos entre mineros sindicalizados y cooperativistas, los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Mineros de Colquiri aceptaron la sugerencia, que al principio rechazaron.
Sin embargo, a las 20:30 horas, los colquireños llamaron a una conferencia de prensa, en la que expresaron su determinación de aceptar la medida del Gobierno pensando en la estabilidad laboral de los trabajadores, el ejercicio de todas las conquistas laborales y con la esperanza de que el Poder Ejecutivo brinde las inversiones necesarias para que la producción continúe.
Por su parte, los mineros cooperativistas, aun no dieron a conocer su posición, debiendo las autoridades nacionales convocarlos para darles a conocer la decisión.
La reunión entre los representantes del Gobierno y los mineros sindicalizados, en la que además estuvieron representantes de la Defensoría del Pueblo, Clotilde Calancha y Gregorio Lanza, estuvo caracterizada por la detonación de cachorros de dinamita y el grito de ¡nacionalización! por parte de los mineros de Huanuni.
La nacionalización fue apoyada por los mineros de Huanuni, que se trasladaron a la ciudad de Oruro, en un número considerable junto a su secretario general, Edwin Peredo, quien aseguró que era la única salida para frenar el inminente enfrentamiento.
Asimismo, el asesor cultural de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares enfatizó que el Gobierno debe pensar en la nacionalización de todos los yacimientos mineros que están manejados por las empresas privadas.
"Con la misma producción de Colquiri se puede contratar más de 1.000 trabajadores, cuando viene la propuesta de la empresa de contratar 200 trabajadores es un acto de mezquindad, los cooperativistas tienen que entender que Colquiri debe ser una empresa que le dé mucha plata al país", sostuvo Solares.
Sin embargo de estas posiciones expresadas por los mineros sindicalizados, los secretarios generales del sector minero privado emitieron una resolución en horas de la tarde, indicando que "rechazan categóricamente la actitud del Gobierno que utiliza al sector cooperativizado para avasallar la industria minera operada por los trabajadores de las empresas privadas, para luego nacionalizar la operación minera avasallada, en un franco desconocimiento de los derechos preconstituidos".
"Exigimos el respeto a nuestras fuentes laborales y la estructura económica desde el punto de vista plurinacional de economía mixta, por los propios administradores de la nave del Estado.
Asimismo, advierten que denunciarán ante los organismos internacionales, al Presidente Evo Morales en caso de que no cumpla lo dispuesto por la Constitución Política del Estado, en cuanto a lo privado.
Además piden que se cumplan las determinaciones del domingo, que se plasmaron en un documento, para solucionar el problema suscitado por el avasallamiento.
Desde el miércoles, cuando se realizó la toma de la mina, existió una serie de denuncias en contra de los cooperativistas, quienes además no permitían el paso de movilidades hacia el sector, amedrentando a las familias de los trabajadores de Colquiri, sin embargo, los denunciados aseguraron que la toma fue pacífica y negaron el hostigamiento a los pobladores.
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