El Gobierno Nacional promulgó el Decreto Supremo 1308, que revierte el yacimiento minero de Mallku Khota a favor del Estado boliviano, para que sea la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), la que administre toda la cadena productiva; haciendo efectiva la nacionalización anunciada en pasados días.
“Este decreto supremo permite al Estado, a través de la Comibol, Sergeotecmin, el Gobierno autónomo de Potosí; encarar de aquí para adelante las actividades de prospección y exploración y planificar una explotación racional y moderna, con tecnología también de punta, que permita generar recursos que vayan en beneficio de nuestro país”, dijo el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira.
Dentro de la norma se establece la reversión de las 219 cuadrículas que estaban anotadas a favor de la Compañía Minera Mallku Khota, así como las 170 hectáreas que estaban registradas a nombre de Emicruz; en este último caso eran concesiones paradas.
Y en relación a la compensación, la autoridad gubernamental explicó que la Comibol contratará a una “empresa independiente”, para que realice un proceso de evaluación de las inversiones hechas por la Compañía Minera Mallku Khota y así determinar una compensación.
“Debemos tomar en cuenta que la Compañía Minera Mallku Khota estaba encarando un trabajo de exploración y prospección, por lo tanto, la evaluación será en estos términos y a partir de los resultados de dicha evaluación, la Comibol establecerá el monto y las condiciones bajo las cuales el Gobierno boliviano reconocería dichas inversiones”, sostuvo Virreira.
La autoridad también aprovechó para referirse y dejar en claro que el Gobierno Nacional no tiene ninguna relación contractual con la canadiense South American Silver (SAS); esto tras que recibiera varias notas de la Embajada y Gobierno canadiense.
Ejecutivos de SAS informaron en julio pasado que el yacimiento no tenía ningún valor económico concreto antes de su exploración, pero después de años de estudio sobre sus reservas de plata e indio, se calcula que la mina está valuada ahora en 2.000 millones de dólares.
Los empresarios de la firma canadiense pidieron entonces una negociación con el Gobierno para alcanzar un acuerdo favorable, pero ayer el ministro Virreira dijo que el Estado no firmó contratos con SAS, sino con Mallku Khota, de socios bolivianos y un chileno.
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