domingo, 12 de abril de 2015

Fundición de Oruro prevé lograr Bs. 60 millones esta gestión

Con la puesta en marcha del horno Ausmelt, la Empresa Metalúrgica de Vinto Oruro (EMV), espera alcanzar el objetivo de lograr 60 millones de bolivianos como utilidades de la gestión, para lo que está preparando un plan estratégico que se cumplirá en el segundo semestre del año en curso.

De acuerdo a informes de la EMV, hay cifradas esperanzas de mejorar el rendimiento productivo, una vez que el nuevo horno esté en plena actividad y que permitirá además ampliar sus operaciones de fundición y refinación diversificada de concentrados de zinc y plomo para obtener ferroaleaciones.

El detalle económico de la EMV, asegura que la gestión 2014 logró una utilidad de 38 millones de Bs. el equivalente aproximado a 5,4 millones de dólares, por la exportación de lingotes de estaño metálico con una pureza de 99,5 %, lo que además se reconoce como producto de altísima calidad. Según los ejecutivos de la metalúrgica anualmente mejora la producción y rendimiento. El año pasado se logró un incremento de 11,6 % con relación a la gestión 2013 cuando la recuperación fue sólo de 34 millones de Bs.

El incremento de producción en Vinto será resultado del funcionamiento efectivo del horno Ausmelt, cuya instalación demoró bastante en su cronograma, hecho que incluso fue mencionado por el Primer Mandatario en ocasión de la inauguración del horno el pasado mes de febrero.

La proyección está en aumentar la producción de 11.300 a 14.300 toneladas hasta fin de año, aunque la meta a mediano plazo será la de alcanzar 18.400 toneladas métricas finas (TMF) hasta el 2018.

El Ausmelt actualmente se encuentra en trabajo de prueba, proceso que de acuerdo a los técnicos se prolongará por seis meses, lo que significa que entre agosto a septiembre el nuevo horno entre en operación regular.

Una de las condiciones técnicas que se han mencionado, tiene relación con la adecuada cantidad de concentrados que se debe proveer a la fundición, la mayor cantidad corresponderá a la minería estatal, especialmente con estaño proveniente de Huanuni y Colquiri.



Las cooperativas

Sin embargo, con el objeto de asegurar la provisión de concentrados, pero principalmente para favorecer al sector de las cooperativas mineras que en la actualidad confrontan problemas con la baja de precios, la metalúrgica de Vinto ha decidido ampliar las compras de estaño a este sector.

En realidad la operación, responde a las gestiones de los cooperativistas ante el propio Mandatario, quién comprometió la gestión ante la EMV, para que destine parte de su presupuesto para adquirir concentrados de varias de las cooperativas mineras.

El compromiso acordado en Palacio de Gobierno establece que la denominada Central Integral de Comercialización de Minerales de las Cooperativas Mineras Ltda (Comermin) se encargará de acopiar el estaño producido por sus afiliadas que son pequeñas cooperativas en mayoría y que venderán su producto a la fundición, aliviando de ese modo las restricciones de comercialización y precio.

El convenio de venta de concentrados producidos por las cooperativas, especialmente la Minera Chorolque Limitada, toma vigencia a partir de mayo próximo, lo que permite un tiempo especial de acumulación de mineral para comenzar la provisión de minerales a la EMV.

Dirigentes de las cooperativas mineras señalaron que con este aliciente aumentarán su producción, permitiendo de ese modo "capear" el mal temporal de los precios bajos.

Comermin es un organismo creado para comercializar la producción de las cooperativas, compra y vende plomo, plata, zinc, oro y estaño para su re-venta a la fundición de Vinto y a otras privadas, comenzó a funcionar gracia a un fideicomiso de 10 millones de dólares que canalizó el Fondo de Financiamiento para la minería (Fofim). Comermin ahora tiene vía libre y sin cupos para comercializar la producción de cooperativas.

Con relación a la compra de otros concentrados de minerales, en la EMV se mencionaron proyectos importantes para el futuro, especialmente para la fundición y refinación, precisamente de concentrados de zinc y plomo con lo que se obtendrán ferroaleaciones. El reto de la fundidora es lograr añadir mayor valor agregado a su producto industrializando las aleaciones de estaño y plomo que se convertirán en soldadura en alambre, materiales y bronces de exportación, pero también con aleaciones de estaño y plata, se producirán alambres y soldaduras especiales para la gran industria electrónica.

Parece que ya no se trata de muchos discursos, más bien de hechos concretos que nos aproximan a la eficiencia y rendimiento de una de las industrias privilegiadas de nuestro departamento, la Fundición de Vinto.

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