sábado, 4 de marzo de 2017

David Morejón. El presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin)




La tarde del 25 de agosto de 2016, hace casi seis meses, el viceministro de Régimen Interior y Policía Rodolfo Illanes era asesinado por cooperativistas mineros en lo que fue la culminación de una escalada de violencia que por semanas enfrentó al Gobierno con la Fencomin, su aliado político, que también sufrió la muerte de cinco de sus afiliados. El hecho derivó en el encarcelamiento de varios dirigentes de la federación, así como en la aprobación de normas para ejercer mayor control sobre el sector. El 29 de septiembre, David Morejón fue elegido como presidente de Fencomin y reemplazó en el cargo a Carlos Mamani, quien hoy está en el penal de Chonchocoro.

— ¿Qué fue lo más difícil en estos casi cinco meses de encabezar la Federación?

— Lo más difícil fue ser, de la noche a la mañana, representante de un sistema tan grande que aglutina a unas 1.600 cooperativas y en una situación tan difícil y con tantos problemas.

— ¿Cómo se reestructuró la dirigencia de las cooperativas mineras en este tiempo?

— Sin duda, la reestructuración dio paso a que los verdaderos cooperativistas sean en esta ocasión los dirigentes.

— ¿Cómo encontró a su sector en septiembre de 2016 y cómo lo ve ahora?

— En 2016 el sistema cooperativo estuvo fuerte. Ahora se encuentra igual, pero con problemas que no nos impiden seguir luchando. Al final, el sector ha enfrentado grandes problemas, mayores que éste. Sin duda, (lo ocurrido en 2016) afectó nuestra imagen ante el país, pero la realidad es que el sistema cooperativista trabaja para sobrevivir.

— ¿El sector está unido?

— Sí, mejor que antes, estamos encarando con dignidad la Ley 845. NdE. La norma fue aprobada el 24 de octubre de 2016 y establece, además de un mayor control y fiscalización sobre el sector, la reversión de las áreas sobre las cuales las cooperativas mineras tengan vigentes contratos con empresas privadas nacionales o extranjeras.

— ¿Cómo califica la relación actual del rubro con el Ejecutivo?

— La relación inicial no ha estado tan bien, pero por el momento se encuentra “algo razonable”, no como antes. El Gobierno, por lo menos, ya está entendiendo que realmente somos una parte que sostiene al país y que genera fuentes de trabajo: ahí la relación se está abriendo.

— ¿Qué dicen las bases de afiliados sobre el apoyo político al Gobierno?

— Esas son inquietudes que no salen de los dirigentes sino de las bases, de ahí nace (el apoyo) por el simple hecho de que este Gobierno es de los pobres y seguirá así.

— ¿Cuál es la posición de la dirigencia respecto a ese apoyo?

— Claro que tiene que continuar. Nosotros venimos de ese tipo de gente, de los humildes y de los más pobres. Tiene que continuar.

— ¿Qué cree que ha perdido su sector de parte del Ejecutivo?

— Creo que nada. Gracias a Dios el Presidente (Evo Morales) siempre ha respetado al sistema y lo hace. Eso es importante para nosotros y cualquier autoridad de gobierno respetará al sistema, porque es muy grande.

— ¿Se han realizado ya reversiones de áreas en las cuales trabajaban cooperativas mineras en sociedad con empresas privadas?

— No hubo reversiones y eso no ha sido una mención tan real, porque no existe eso en el verdadero cooperativismo, es decir se han confundido. Considero que no van a existir (las restituciones al Estado) porque el cooperativismo no tiene peones ni asociados.

— ¿Los hechos violentos ocurridos en agosto de 2016 causaron la reducción del número de cooperativas o afiliados?

— Estamos igual, porque los verdaderos cooperativistas no somos extranjeros ni de otro lado, somos los que vivimos en la misma región donde se forma una cooperativa. No hay ni habrá cambios. Más bien creo que sí habrá más cooperativistas, de eso estamos seguros. Cualquiera que se oponga a esa realidad estará equivocado, porque el cooperativista se forma por la necesidad de tener una fuente de trabajo, no por ambición ni lucro.

— ¿Qué medidas de control anunciadas por las autoridades ya se han implementado?

— Siempre han habido y habrá esas medidas, el problema es que los cooperativistas del país no somos administrados por compañeros técnicos o profesionales, estamos administrados por nuestra propia cuenta. Claro que tenemos dificultades para realmente adecuarnos a la ley, sí, pero eso no nos alejará de la realidad, igual vamos a enfrentar a cualquier fiscalización o control.

— ¿Qué cosas a favor o en contra tienen para la producción?

— Es lo más lamentable, no tenemos nada bueno. Nos fiscalizan, pero no nos ayudan con nuevos y buenos mercados. Nos pagan los minerales a precio de gallina muerta. En el país hay muy pocos mercados serios, estables y responsables, como Vinto para el estaño.

— Si pudiera pedirle algo al ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro, ¿qué sería?

— Lo primero, que sea un hombre justo, que pueda atender a los verdaderos mineros cooperativistas. No queremos dejar de lado a los otros operadores mineros. Todos necesitamos una fuente laboral.

Perfil

Nombre: David Morejón

Cargo: Presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin)

‘Somos humildes y sencillos’

El cooperativista minero pertenece a la Federación Sud Atocha de Potosí. Fue elegido el 29 de septiembre de 2016 como presidente de la Fencomin —que estuvo sin liderazgo desde el 26 de agosto— en un congreso ordinario realizado en la localidad de Ushpa Ushpa, en Cochabamba. Reemplazó en el cargo a Carlos Mamani, quien lideró el año pasado los bloqueos, marchas y protestas del sector que dejaron como resultado seis muertos y decenas de heridos. “El país va a conocernos, somos humildes y trabajadores sencillos, y nunca vamos a cansarnos de decir esto ante el pueblo boliviano y a nuestros gobernantes”, dijo Morejón tras ser posesionado en el cargo.

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